Al entrar te recibe una mezcla de aromas que te transportan a la bella Italia.
Los platos son unos manjares y bastante generosos, los mozos muy atentos y el chico de la caja un 10.
La experiencia en el lugar fue muy agradable, ambientación muy italiana. Llegamos a las 22hs, nos recibieron muy amablemente y nos sentamos enseguida. El mozo muy cordial nos explico la diferencia entre las pastas y nos hizo una recomendación de las mismas, terminamos pidiendo lo que nos recomendó. Destacamos que nos dijo que la porción era muy abundante y que podíamos compartir un plato entre los dos, eso hicimos. Fue muy bueno que pedimos un plato para compartir e igualmente vinieron en dos platos separados con buena presentación, no tuvimos que separar porciones, un gran detalle. Luego pedimos de postre un flan mixto que estaba muy rico, pero el caramelo un poquito quemado. Cuando llegó la carta el mozo trajo unos shots de limoncello de cortesía, pagamos y dejamos $2000 de propina. Para concluir el mozo nos mostró la otra zona del restaurant que la abren cuando se llena la primer zona, también nos comentó la historia de porque el lugar se llama así.
Precios:
- Agua / gaseosa $1090 c/u
- Plato principal $9550 (el más caro de la carta)
- Flan mixto $3470
Total: $15170
Muy buena experiencia, la comida de lujo. Pedí una lasagna que era realmente muy abundante. La atención muy rápida. En cuanto al precio, no es un lugar barato pero estimo que lo vale. Cuando se llena sí es un poco difícil hablar por el murmullo de la demás gente. No obstante ello, volvería y recomiendo asistir.
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