El Refugio De Arelauquen

Una experiencia única, hermoso lugar y el resto es la sima de la montaña es bellísimo, con vista a la ciudad de Bariloche...

Hermosa experiencia sin duda

Una experiencia increíble. Organización impecable, todo calculado con precisión. La atención del personal no puede ser mejor. La vista del refugio es tan bella que te llena el alma y la comida deliciosa. El paseo en moto de nieve es de dificultad baja y permite disfrutar la vista mientras se hace la travesía. Aplausos!

El refugio en Arelauquen es una experiencia única, que no se consigué con facilidad. Es una experiencia que es costosa, sí, pero es una aventura culinaria increíble que difícilmente olvidarás. La experiencia que viví, comenzó desde el traslado desde el hotel, recomiendo esto especialmente de noche, ya que hablamos de más de tres horas con copas y después de la experiencia en las motos es posible que se esté muy cansando para manejar de vuelta al hotel si tiene un auto alquilado , es mucho más seguro contratar el servicio. Una vez en Arelauquen se espera media hora a que lleguen todos los que subirán en el turno elegido, con una picada excelente (fiambres, ahumados, pan) y bebidas (vino, espumante, gaseosas), el personal muy amable, se encarga de explicar la experiencia en diferentes idiomas para todos los participantes. Pasada la media hora, todos se van a las jeeps 4x4 que te llevan hasta la parte de la montaña donde se encuentran las motos de nieve, ahí los guías te explican como manejar, en cada moto van dos personas, es bastante sencillo, lleva acelerador y freno de emergencia,esto requiere algo de esfuerzo físico para doblar en las curvas, así que si llevan a algún mayor que vaya en pareja con alguien que pueda manejar, igualmente si no se siente seguro con su visión en la oscuridad, ya que la luz de las motos es la única que se encuentra en esos 15 minutos. Al llegar al refugio te recibe el calor de una linda chimenea, una cabaña muy agradable donde te guíaran por una serie de pasos, primero una sopa de calabaza y unos entremeses con champiñones, no recuerdo bien como se llaman, pero incluí unas fotos. Luego la fondue de queso, que ha mejorado notablemente (está fue mi tercera vez en el lugar), acompañado de varios acompañamientos como papás, pan o croutons, zanahorias caramelizada, manzanas, apio o celery, cebollitas encurtidas, raviolis fritos, salchichas. Al terminar, te traen de postre una deliciosa fondue de chocolate con contornos como bananas, bizcochos, barquillas, mandarinas, uvas, melocotones en almíbar. Las bebidas de toda la noche están incluidas. Al finalizar se realizará el recorrido de vuelta en las motos de nieve, maneje en las dos ocasiones y recomiendo mayor precaución de bajada, especialmente si tienen algún acompañante que haya bebido mucho, se requiere mayor control del acelerador, porque la moto se va sin mucho esfuerzo. Al llegar se baja en la jeep, y finalizá el recorrido. En general recomiendo está experiencia si estás por Bariloche, cinco puntos.

Un lugar distinto. Pequeño, con una vista hermosa, con buen servicio. La manera de llegar forma parte del paseo. Vale la pena