Una experiencia diferente.
Atendido por su dueño. Solo atiende a poca gente. De hecho, éramos sólo dos en todo el restaurante. Hay que llamar para reservar.
Llegamos y no sabíamos que íbamos a comer.
Nos recibió con Entrada sashimi de salmón rosado y camarones. Los camarones tenían la cualidad de estar muy salados por dentro mas no por fuera.
El siguiente plato fueron gyosas, deliciosas y algo picantes.
A continuación, Suki yaki, sabroso, que lo prepara él mientras te sigue hablando.
Como muchos comentaron, es una experiencia diferente. El restaurante vacío y con la cortina del local baja, con poca luz e Ito san atendiendo exclusivamente para uno.
Es una experiencia que los que amamos la cocina japonesa no podemos perdernos. De la mano de Ito san, quien cocina y conversa con su particular forma de pensar. Ir con la mente abierta!
Conocí este lugar hace unos años.
Ito se queja por todo y de todos, te da de comer lo que quiere y siempre te encaja una quilmes. Cuando fui se lo notaba con problemas en la garganta (no se si es una enfermedad o un tic) el lugar es muy íntimo y una lástima que no esté abierto como tiene que ser. La comida y el sushi muy rico pero muy caro ( el dice que esa comida en Japón sale 500 dólares o algo asi) en fin es una experiencia bizarra y fuera de lo común. Sin embargo esta bueno experimentarlo y volvería para comer esos hongos shitake
Hermoso personaje el japonés que lo atiende. La comida está bien, pero lo que te llevas es La anécdota de cenar con un japonés de 83 años que protesta por todo y que no te deja meter un bocado En toda La noche. Es una experiencia distinta a todo En Buenos Aires. Lo recomiendo!!. Ojo con el precio..a mayo 2017 nos cobro $1.200
Experiencia única con el japonés Ito San y su forma particular de atender. No sé si recomendaría la salida con un mina, pero si sin ninguna duda con un amigo haciendo referencia a que es una atención un poco particular que vale la pena conocer.
Volvería nuevamente, la comida de es muy rica y fresca.
Es una experiencia totalmente distinta a la que cualquier lugar al q vayas a comer, tenes q ir preparado para eso. La comida deliciosa, aunque cara. El dueño, que también es el cocinero, mozo y el q te habla durante la comida, es un señor mayor que cuenta anécdotas sobre Japón y sus experiencias en argentina, el lugar y la comida te transporta a algún barcito en el suburbio japonés. Lo recomiendo ya que deja una anécdota distinta para contar.
Me encantá encontrar estas gemas en cualquier parte, y más en mi ciudad. La experiencia es un 10, la comida un 9 y vale la pena ir 100%. Por lo que se, atiende solo una mesa por noche, así que hay que llamar temprano. Suelen encantarme estos lugares pero creo que no vuelvo. El dueño estuvo TODA la noche con nosotros, y hablando. Buenas anécdotas, a veces difícil de entender, y hubiera estado bueno tener algunos momentos tranquilos, pero pobre, se ve que también el necesita eso! No hay menú, cena para 2, una cerveza grande, "1000 mangos".
Ito, su dueño es algo particular. El lugar es como cuajar en el tiempo unos...30 años. Comer en Sukiyaki es una experiencia que seguramente no cualquiera pueda disfrutar. Personalmente me siento privilegiado de haber probado las exquisiteces de Ito.
buscando algo diferente y afrodiciaco , lo re sorprendí a mi esposó . un especial solo el japonés 85 años y nosotros , yo no le entendí nada .el la gran charla política y risas comimos como dioses . tranquilo lugar todo fresco , lo q falta es sal .
X lo salado del precio muy particular
Eso si bostesando y el seguí charlando ,
Nos gusto en nuestro aniversario 22
Es una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido en un restaurante, más allá de la deliciosa comida, la voluntad del chef para conectar con el cliente emocionó cada uno de mis sentidos. He sentido un gran impacto emocional. Deben venir al menos una vez en la vida.
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