Bastante bien para comer tapas pero tampoco me voló la cabeza.
La atención bastante bien.
El unico detalle es que entramos y había una persona del staff en la entrada nos miraba, pero no saludaba y nos nos indicaba nada. No había nadie más para atender. Así que encaramos para la barra y después llego alguien del fondo a atendernos.
El mozo después si fue muy amable y nos explicó bien los platos y como era la metodología.
Bastante bien para pasar un raro pero tenia más expectativas sobre el lugar.
Los platos son originales, te da ganas de probarlos todos. Si bien a veces no había mucha oferta sobre la cinta, se podía pedir aparte cualquier otro platillo y lo hacían sin problema. Destaco la sangría, refrescante y rica. Buena atención. Recomiendo hacer espacio para los postres, sobre todo el brownie y la mousse con aceite de oliva (algo bastante innovador). Para mejorar la zona de la barra, sería ideal que los asientos tuvieran respaldo. Lindo lugar para ir en pareja.
Muy lindo ambiente. Con diversas opciones: comer en la barra giratoria, adentro o en el patio.
Elegimos patio (es cerrado y tiene calefacción) y nos encantó.
De entrada pedimos langostinos apanados con salsa agridulce, riquísimos.
Y de tapeo: tartar de salmón 🌟, chorizo a la sidra 🌟, secreto ibérico ✅ y lomo con papas rosti (normal).
De postre el Brownie Lindt con helado, espectacular! 💫
Si van, no se pierdan el tinto de verano 🍷.
Personal muy amable.
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