Excelente lugar para merendar, muy ricas tortas y buenos cafés. Hay otras opciones como te, tostados, meriendas americanas y tostadas. El ambiente es muy lindo y bien atendido. Para tener en cuenta, es chico y si van a la tarde suele estar lleno.
Rocío Florencia Carmona
+4
Típico lugar para ir a merendar con amigas. Con un estilo romántico y en plena Recoleta busca cautivar a sus comensales con propuestas francesas bien logradas. Los mozos son muy orientadores con respecto a las porciones, buena relación calidad precio. Sin dudas volvería.
El espacio a ocupar puede ser la terraza, planta baja y alta. La decoración es muy agradable: estilo francés y de época. Las escaleras, en caracol y estrechas, resultan algo complicado; más aún cuando los baños están en subsuelo.
Para ir solo o en pequeño grupo. Ambiente cómodo.
El menú ofrece 4 desayunos especiales y café o té con tortas, mini gâteaux, muffins, budines, medialunas. Para el almuerzo también hay variantes de platos elaborados: ensaladas, quichés con alguna versión light. Muy buena calidad de tés. Las bebidas son batidos, licuados; casi nada de alcohol.
Los precios son muy elevados pero guardan relación con la calidad.
Los jóvenes que atienden son amables pero lentos (nada que no se pueda mejorar) ya que las mesas están ocupadas.
No hay acceso ni baños adaptados para discapacitados.
Se aceptan tarjetas.
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