Gigante lugar, muchísimas mesas. Todo muy limpio. Excelente atención por parte de los mozos. Todo muy ordenado para anotarte y esperar que te den una mesa (anda con paciencia porque la espera es de hora y media fácil los fines de semana). El ramen muy sabroso, super abundantes las porciones si pedis el set. La caballa a la plancha riquísima también. Los precios totalmente normales, entre 7.000 y 10.000 por persona.
La oferta gastronómica es realmente excelente. Platos tradicionales con ingredientes tradicionales, todo como debe ser. Los platos son abundantes. El precio es accesible. Faltaría; una mejor oferta de postres tradicionales japoneses. Los demás, excelente
Fuimos un día de semana al mediodía. Pedimos gyozas de entrada, de platos principales katsukare y tonkatsu, ambos "en set" (trae una ensalada y unos extras armados por el chef, en nuestro caso había sopa de miso y pescado apanado, entre otras cosas). Todo muy rico! Aunque la próxima pediría sin set, esta vez fue para chusmear.
De postre pedimos dos tortas, la verdad son bastante normalitas, nada para destacar y rememorar.
El salón es enorme, tiene secciones al aire libre, se puede reservar una zona para celebraciones (cuando estuvimos, se celebraba un matrimonio).
La atención fue muy buena, uno de los dueños nos preguntó si era la primera vez que íbamos y nos hizo un recorrido por el lugar. Los baños son enormes, bien equipados y limpios.
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