Es una heladería tradicional de la ciudad y, a diferencia de otras, sólo tiene un local (en algún sitio los entrevistaron e indicaron que era para mantener la calidad). El tamaño del lugar es estrecho y largo, hay algunas bancas para sentarse dentro pero puede estar un poco lleno. La atención es rápida a pesar de que hay mucha afluencia. Recomiendo pedir el sabor de pistacho.
Servicio rápido, variedad de sabores, precios regulares, lo visite más que nada por su fama de estar en el top 10 de los mejores helados de mundo, supuse que era una parada obligada.
El sabor es muy bueno, sin embargo, creo que no le pide mucho a otros helados que eh probado aquí en Buenos Aires. Si vas, creo que es más por la foto, siempre hay fila pero fluye muy rápido, están acostumbrados al servicio práctico.
Tiene su fama, porque realmente lo vale. El mejor helado de pistacho de la vida está acá. Hagan la fila y disfruten un montón de su helado. Buenas porciones además! Perfecto para los guleros
Vale la pena hacer fila por un helado? Cadore lo vale!!! El ambiente es minúsculo y si bien pierdes por lo menos 15 minutos haciendo fila el helado vale totalmente la pena, no solo tiene fama realmente es de los mejores helados en Buenos Aires, altamente recomendado el sabor de pistacho!
Fuimos pasado las 20:00 había bastante fila, pero avanza super rápido, la atención es buena, los chicos se nota que no paran, aún así atienden bien, puedes probar algún sabor antes de pedir, los precios son accesibles para mi como extrajera, la variedad de sabores se agradece, el sabor es exquisito, los que probamos eran demasiado ricos, parada obligada en Buenos Aires
Llegué a la Heladería Cadore por el perfil de @lachicadelbrunch en instagram. Lo que más me llamó la atención es que por ahí descubrí que fue electo uno de los 10 mejores helados del mondo y fue por eso que fui !
La tienda es pequeña y en el momento que fui había una cola. Cola esta justificada por el sabor del helado, es realmente muy muy rico, super leve y único. Nunca había probado un helado tan leve y con esta textura tan única.
No sé como son los otros 9 helados dentro del listado de mejores helados del mondo. Pero no dudo que Cadore es uno de los mejores que ya probé en mi vida hasta hoy !
Llegamos y había una cola de aprox 40 min. La atención de todos los chicos es muy buena a pesar de tener el local lleno todo el día te atienden como si fueras el primero . El helado es muy rico pero la verdad no sentí que fuera el mejor como me lo esperaba . Tiene sabores que seguramente voy a volver para poder desgastarlos.
Es una heladería que se recomienda mucho.
La tienda en sí es bastante pequeña y vayas a la hora que vayas habrá siempre cola de gente en la calle.
Aun así, la cola avanza rápidamente, hay bastante personal trabajando.
No hay mesas para sentarte, dentro hay un pequeño espacio, como un banco, pero con tanta gente no es un espacio muy tranquilo para comerte un helado.
Fuera de la tienda hay un espacio con bancos para tomarte el helado, aun así, siempre está lleno de gente y tampoco es que sea muy tranquilo, pero va bien para sentarte y comértelo.
Esta heladería se encuentra en el TOP 10 de las mejores heladerías del mundo según National Geographic y en el TOP 5 entre las 100 heladerías más icónicas del mundo según tasteatlas.
Creo que si estás en Argentina siempre sienta bien tomarte un buen helado!
Puedes comprar desde 1/4 de kilo de helado (2400 $) hasta 1 kg (7600 $), puedes pedir un vaso, cucurucho (2000 $) o tacita (1800 $) y bañarlo de chocolate, hay muchas opciones y no está mal de precio.
Es un clásico de la noche porteña. Su ubicación inmejorable y su excelente-consistente-ineludible calidad la hacen una heladería intachable. La atención es fenomenal a pesar de estar siempre lleno de gente y con largas filas, sus empleados nunca pierden la calma. Avanza rápido y a paso firme, a prueba de ansiosos e impacientes. Si quieren comer EL helado, ese que no te va a fallar en sabor y en calidad, es acá. Disfruten, entréguense y hagan la cola que es parte de la full experience. Prepárense mentalmente: puede que el pistacho se agote rápido, así que tengan pensado un plan b para poder lidiar con la frustración.
Una heladería icónica de la ciudad de Buenos Aires. El helado me pareció increíble, se nota que es realmente bueno. Recomiendo especialmente el de dulce de leche. El local es chico y se llena bastante pero avanza rápido la fila.
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