Muy buena comida, mucha variedad, porciones generosas y a precios razonables. Si le agregamos que está en zona peatonal, silenciosa y bella, a mediodía es el lugar perfecto y sin pretensiones.
Haber descubierto este lugar es la salvación de los mediodías de oficina! Comida de verdad, casera y buen precio. Atención correcta y despachan rápido los platos. Resta un punto los baños
Muy buen guiso de lentejas, con todo, carne, chorizo, papas, zanahorias....porción abundante. El precio de no creer, de los lugares más baratos de Buenos Aires a 150 mts del Cabildo!!!!
Le saco una estrella por los baños que estaban descuidados, pero también es culpa de los clientes que no saben cuidar.
Por lo demás claro que volvería para probar más platos del menú.
De lo mejor para ir a almorzar por el centro en la semana. Excelente relación precio calidad, muy buenos platos del día con mucha variedad y posibilidad de cambiar las guarniciones sin costo adicional. Les recomiendo particularmente los platos a la pimienta, muy rica la salsa.
Excelente relación precio/calidad y muy buena atención.
El ambiente es agradable, la comida excelente (por lo menos los dos platos que comimos). El flan con crema y dulce de leche espectacular. La atención rápida y buena. Sólo el detalle de que hay muchas mesas y se hace complicado el paso de las mozas. Los precios son acordes. Dos platos + dos postres + bebida de 1,5L $700.
Comida estilo bodegón. Abundante y a buen precio .Gran lugar.
Los mediodías quizás se llene de gente pero la comida la sacan muy rápido.
Típico bodegón porteño. Mesas pequeñas pegadas y una barra para comer algo al paso.
Nos pedimos para dos personas un churrasquito con una salsa de verdeo que venía con papas ($850) y una ensalada de papa, apio, ananá, zanahoria, arroz, queso y pollo ($650). La botella de agua pequeña cuesta $220.
Porciones abundantes y frescas. Tener cuidado con ir al mediodía que se llena. Los meseros muy amables y atentos.
Lo mejor que comí en Buenos Aires. Excelente comida y atención, un restaurante que te invita a volver
Típico bodegón de barrio, ambiente de hace 30 años (calidad de baños acorde), mesas apretadas, comida buena y abundante, y sobre todo, precios bajos. No debe haber restaurant por esta zona con una mejor relación precio/calidad. De lunes a viernes al mediodía se llena de oficinistas, ir con paciencia o antes/después de la hora pico. Tienen gaseosa grande.
Buen lugar para desayunar o almorzar sin mayores pretensiones; la atención es estándar pero bastante ágil y los precios son realmente muy convenientes. Buenas porciones. La señal de wi fi es buena sin restricción de uso. Vale la pena.
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