Es un bodegón histórico, es mas un lugar “de barrio” tiene opciones para compartir y las porciones son abundantes.
Si buscas comer algo rico y a buen precio esta bueno.
La ambientación es con ladrillo a la vista que le da un toque antiguo.
La comida está bien, la atención también.
Tienen una milanesa de la casa con la que comen 3 fácilmente, pastas y muchas opciones más.
Demoran un poco pero es porque está lleno, estuvimos aprox 1:30 🕜.
Muy buen lugar, el ambiente es hermoso y bastante grande.
La atención del personal fue excelente, y la comida no demoro mucho en ser servida y estuvo muy buena, la porcion era grande y alcanzaba para dos
Muy recomendado
Típico bodegón porteño con comidas muy ricas y en cantidades enormes.
Comimos unos ñoquis, pero lo que llama la atención es la parrillada, que la de una persona da para dos tranquilamente.
El lugar tiene una decoración muy linda y la atención es de calidad también
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