Es la segunda vez que vengo, en realidad la tercera porque la segunda vez estaban de vacaciones y me quedé con las ganas de comer en este lugar. Hoy los volví a elegir por la experiencia de la primera vez y están intactos. Una atención rápida, cordial, siempre con una sonrisa. La atención al cliente los destaca realmente. Es un negocio familiar que se fundó en 1957, y que logra mantener esa sensación de familia, con una carta variada y exquisita, realmente no sabes qué pedir. La carta de vinos es excelente también. Ambiente agradable y super accesible, cerca de la estación Rosas del subte B y a muchas líneas de colectivos. Me voy con ganas de volver!
Excelente lugar para comer en todo sentido. La atención es súper cordial, ambiente familiar. Cada plato es excelente en sabor, calidad y cantidad. Siempre con ganas de volver a probar de todo. Recomiendo mucho las gambas al ajillo, los ñoquis, todo 💖🍝
La calidad de los ingredientes es superlativa, muy fresca y elaborada de manera magnífica. Se logran platos deliciosos, y muy tentadores. La atención del mozo, genial!
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