Riquísima la comida, muy abundante. Fuimos el martes a la noche, como a las 11, y estaba lleno. Aún así esperamos unos minutos y nos sentaron igual. La carne tierna y sabrosa (asado, vacío, matambre), papas fritas, ensalada de rúcula y parmesano. Mi prima vegetariana unas fajitas de verduras y queso, también con papas. Para tomar unas naranjadas y no nos entró como para pedir postre. La mesera amable y de muy buen humor. Me sorprendieron los baños, lindos y limpios. Comimos tres y salió alrededor de 29mil, en diciembre 2023, bastante razonable.
El ambiente familiar pero tranquilo, estuvimos dibujando con crayones en el mantel mientras jugábamos a adivinar que pelicula la otra estaba pensando, y esta fue la primera vez que unas personas cuando se iban pararon a decirme que mi dibujo estaba "increíble, el mejor que habían visto hasta ahora". Eepa, que tul, una fantasía cumplida. Obvio decían el mejor que habían visto en estos lugares/parrillas donde se puede dibujar, pero bueno cuenta igual, adjunto la imagen, aunque se veía mejor ahí en persona. Vayan a comer a Las Cholas a ver si superan mi arte ;)
Mi experiencia acá fue buena, nos inclinamos por el menú del norte, empezamos por unas empanadas que estaban muy ricas, las que más nos gustó fue la de pollo, seguimos con pastel de lomo al barro que estuvo bien y el arrocito con cordero braseado al malbec que estuvo muy bueno. Me gustó los manteles donde puedes escribir o usar tu imaginación y jugar un juego como lo hacías en colegio mientras esperas la comida. La atención estuvo buena. El lugar queda pequeño para la cantidad de gente que va.
El restaurante ofrece un ambiente íntimo y acogedor ideal para citas, aunque es un poco oscuro. La carta se destaca por sus platos regionales
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