Una maravilla que pasa desapercibida en Villa Crespo. El restaurant es pequeño pero tiene una mística espectacular. La comida es abundante y la relación precio-calidad está muy bien. La carta es muy detallada y tienen opciones veganas y vegetarianas. Realmente muy completo, la comida es de calidad, muy sabrosa y bien condimentada. Las mandiocas fritas son excelentes y me quedé con ganas de probar postres.
Aceptan efectivo, débito y Mercado Pago pero no crédito.
Un lugar pequeño, que de afuera parece una rotisería más, pero la combinación de sabores que tienen es sublime. Los platos son abundantes. Y el precio está bien (en el contexto que vivimos) en relación a la porción. Esto último lo saben entonces te cobran $500 extras en caso de compartir el plato principal. Sin embargo, al preguntar por la porción nos dijeron que "para uno está bien" uno tenía que estar con mucho hambre para comerse todo eso.
Yo lo recomiendo mucho.
(La foto es pésima, pero bueno, había hambre)
No me alcanzan las palabras para recomendar este lugar. La atención muy amable y rápida, el menú es excelente y muy apto para quienes no gustan del picante (que suele ser una razon por la que la gente evita algunas comidas extranjeras).
La comida es sublime. La salsa de maní con carne (no recuerdo el nombre entero del plato) es maravillosa, un sabor increíble, porciones muy, muy generosas y con guarniciones por encima.
Muy barato en comparación a la excelencia que ofrecen. Quiero volver a ir mil veces para probar todos los otros platos!
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