Un lugar escondido en constitución, pedimos un menú de 4 pasos y uno de 3 pasos. Las entradas vol au vent de pollo y champiñones y la terrina de pescado exquisitos, los platos principales boeuf bourguiñon y el conejo a la mostaza muy pero muy ricos. La atención súper bien y todo muy rápido. La relación precio calidad es muy buena. Vayan a probar vale la pena
En un maravilloso edificio de 1920 con decoración original y lleno de recuerdos de los ex combatientes franceses de las 2 guerras mundiales, se comen exquisitos platos franceses. Imperdibles la sopa de cebolla y el conejo a la mostaza
El interior está muy bien mantenido, es pintoresco.
La recepcionista muy distraída, nos tubo un buen rato en la recepción, llegamos con reserva y si no le preguntaba si podíamos ingresar, aún estaríamos esperando.
La comida en su punto, sabrosa, los postres bien logrados.
El menú es acotado.
Los baños limpios, no cuenta con espacio para discapacitados.
Es muy importante que tengan en cuenta que la zona en donde se encuentra el restaurante es bastante peligrosa. No apto para ir con niños ni con personas mayores, hay que estar muy atentos hasta que se ingresa al restaurante.
Es un sitio que vale la pena conocer, pero al cual no volvería.
Una casa excepcional, hermosa construcción, con muchos recuerdos de ex combatientes franceses de la primera y segunda guerra mundial. Muy bien ambientado. Un ambiente cálido para una hermosa cena. El menú de tres pasos fue muy bueno. Sopa de cebolla, conejo a la mostaza, pato a la naranja, creme brulee, profiteroles con helado, todo riquísimo. Un lugar para ir siempre. Y los precios muy buenos para este servicio.
Mi esposo había ido al club hace muchos años y siempre me contaba de lo exclusivo que le había parecido y de la carta deliciosa que ofrecía.
Fui a visitar a una amiga que está internada en un hospital cercano y aprovechamos almorzar allí.
La casona es preciosa y todo en ella es un homenaje a los que participaron de las Guerras Mundiales.
La atención de las meseras es sumamente cordial. Elegimos el menú de 3 pasos y saboreamos platos maravillosos.
El barrio está cada vez peor pero por suerte hay un garage justo enfrente.
Volveremos…
Excelente comida. El pato a la naranja era delicioso, la combinación de sabores muy bien lograda. La entrada era muy sabrosa también. Tenía mariscos muy ricos! De postre, por supuesto creme brulée. Muy bueno también. El menú consta de entrada, plato principal y postre, incluye bebidas, cuesta $4500.
El lugar es hermoso, tiene un vitral gigante en la sala principal. También tiene un patio para comer afuera si así se desea.
Como comentan muchos la.zona es horrible, es estacionar enfrente, cruzar rápido y entrar a un lugar hermoso, con vitrales hasta en el techo, mesa muy bien preparada, copa de bienvenida, cena de 3 pasos, eligiendo entre entradas, plato principal y postre, entre 4 a 5 variedades de cada uno. Mi experiencia fue muy buena entre langostinos exquisitos, margaut de pato delicioso y creme brulete normal, el café no lo recomiendo.
Una muy buena opción para comer cosas distintas. Punto negativo la panera, la tabla de quesos rica pero escasa, igual son más los puntos buenos que los criticables.
Lo recomiendo
Agradable lugar tranquilo y muy buena comida
Una joya en una zona poco transitada!! Un lugar que desde que se traspasa la puerta se sumerge en Francia, en su cultura, su patriotismo y el arte de su gastronomía... Una belleza su arquitectura y el menú de pasos es excelente, dónde uno puede deleitarse con platos típicos de la cocina francesa, destacó la sopa de cebollas y el lomo a la pimienta una delicia!!!
Como muchos han mencionado es un tesoro escondido en el barrio de constitución. Hay 2 menús, uno de 2 pasos ($2.000) y uno se 3 pasos (agrega una tabla de quesos $2.500), ambos incluyen un agua. La tabla de quesos es para dos así que si van dos pueden pedir uno y uno. Varias opciones para cada uno de los pasos, todas muy bien elaboradas y deliciosas. El lugar es muy espacioso y súper tranquilo con música francesa de fondo. Hay un gran patio al fondo donde también se puede comer. Hay estacionamiento justo enfrente del restaurante. La única crítica es que solo aceptan efectivo o tarjeta de débito (no crédito). Vale la pena visitarlo, seguro volveremos.
An error has occurred! Please try again in a few minutes