El lugar se encuentra situado cerca de la peatonal. La comida fue abundante, cómo un plato de bodegón. Las bebidas y tragos en vasos grandes.
La atención es excelente, felicito y destaco la misma.
En cuanto al ambiente, muy acogedor, un artista tocando música jazz en vivo.
Autentico bar porteño. Entre sin reserva para comer en la barra. El servicio del mozo fue rápido y muy atento. Pedí el menú del día que constaba de:
Entrada: ensalada cesar
Plato principal: Pedí albóndigas con puré pero no había más. La otra opción fue pollo al verdeo con pure. Vino con panera
Postre: ensalada de frutas y después un cortado
Con la bebida de 500ml incluida
Todo 7300 pesos. Me pareció bastante accesible, después si querés pedir del menú en general los precios son más elevados
Es un restaurante clásico del Microcentro. La ambientación es muy cálida y de buen gusto en un estilo conservador. Ideal para almuerzos de trabajo. Si bien tiene muy buena atención, tardan demasiado en traer los platos, aún cuando son ensaladas. Es bastante caro por el tipo de comida que ofrecen.
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