La comida es exquisita, preparada con ingredientes de alta calidad y presentada de forma hermosa. La relación calidad-precio es excelente. Además, ofrecen un menú diario con descuentos, donde puedes elegir libremente platos de la carta para combinar. En nuestra visita, optamos por una entrada de salmón, risotto de langostinos delicioso, bondiola braseada y un volcán de chocolate de postre. El ambiente es agradable y cómodo, y el lugar está impecablemente limpio. Además, recibimos una atención amable por parte de la camarera.
Todo estuvo espectacular, el ambiente es muy íntimo y lindo. El personal muy atento y amable. Y la comida una locura. Pedimos de entrada los langostinos crocantes que si bien estaban muy ricos, es algo que no sorprende. Mejor pídanse algo más elaborado. También de entrada elegimos las mollejas, estaban increíbles, súper finitas y crocantes y muy sabrosas.
De principal el risotto de hongos y los ñoquis suflee 1000/10.
Y de postre el volcán de dulce de leche con helado de banana split demasiado rico, con detalles como el crocante.
La limonada normal, podría mejorar.
Hermosa experiencia.
El total para dos personas fue de 31.700 y pagando en efectivo te hacen el 10% de descuento.
Estuve con mi hijo 14 años. Ambos comimos ojo de bife, muy bueno. Lo sacaron al punto que le pedimos, la moza super predispuesta. El ambiente es tranqui, lo unico es que los platos son esos, no podes cambiar papas por ensalada por ejemplo, un detalle. Altamente recomendable. La creme brulee muy rica
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