Fui varias veces y siempre me atendieron súper rápido y los chicos o las chicas que me atendieron siempre fueron amables y con buenas energía.
Siempre me pido el caramel frío o caliente y el rol de canela
más allá de la buena calidad q todos conocemos, el lugar es increíble. estéticamente hermoso, un ambiente tranquilo. me tocó ir un día donde TODAS las mesas estaban estudiando. la verdad q la atmósfera era perfecta, te hace sentir cómodo. la atención muy buena, una experiencia muy linda!!
Ya había ido varias veces, inclusive apenas abrieron. Siempre todo muy rico y buena atención. El lugar es muy lindo especialmente en el primer piso. De una casa antigua. Nunca había sacado fotos. Volví a este local hace poco y pedí un café. Todo muy bien.
De todos los Starbucks que visité en Buenos Aires, éste fue mi preferido. Me encanta la arquitectura de la casa antigua. Lindo lugar para estudiar o trabajr.
Lugar agradable, bien iluminado y con mucha luz natural, cuenta con planta baja y primer piso y en ambos hay baños. Es pequeño, estimo que no alberga más de 65 personas sentadas. Unas 13 sillas y una barra para 10 en planta baja y unos 40 lugares en el primer piso. Acompaña siempre una música suave, el acceso a Internet WiFi es libre y provisto por Fibertel. La decoración ofrecida muestra grandes murales pintados en las paredes acompañadas de cuadros con variados estilos artísticos y vitrales coloridos. Amoblamiento cómodo. Cuando se llena puede ser un poco bullicioso. Posee cámaras de seguridad.
Excelente lugar, tranquilo y cómodo. Unos de los mejores Starbucks arquitectonicamente. El café correcto. Lo han preparado mejor en otros Starbucks.
Un lindo local. Cómodo, servicio bueno.
Es muy lindo el lugar, la atención es buena, los precios son iguales a los de los otros locales.
Lo recomiendo.
Muy lindo y limpio lugar, con aire acondicionado y con música baja para que la gente pueda estudiar/trabajar.
En algunas comidas implementaron la ley de etiquetado.
Por parte de las empleadas me gustó de una que fue muy predispuesta y paciente hasta que decidiera que consumir. Por el otro, había una chica con cara de mala onda. Nada que agregar.
Fuimos un domingo tipo 16:30hs, estaba practicamente vacío, muy relajante el silencio, es cómodo y la fachada del local es divina. Me gusta que sea todo madera y esos vitrales. La atención buena onda, y la bebida/comida igual que en todos los Starbucks.
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