Tremendo. El lugar es lindo, oscuro, con algunas mesas individuales, algunas para compartir y lugar en la barra.
La comida se sirve en platitos tipo “snack”, yo con 2 y medio, 3, me lleno.
Fui porque gané un sorteo del local, una cena de San Valentín en cual consistía en 7 platitos, algunos para compartir y otros individuales. Todos ricos, todos elaborados, no hechos así nomás. Con combinaciones de ingredientes fuera de lo común.
Súper recomiendo el lugar para ir acompañado y pedir mil platitos y probar cosas nuevas.
De todo lo que comimos, amamos la bomba de papa con carne, era sublime, de las mejores cosas que comí, y unos pedacitos de carne con queso de cabra encima, divinos también. Y el postre cuyo nombre no recuerdo, pero era una crema fría en unas partes y caliente en otras, con sabor a canela, era mágica.
Un lindo hallazgo. Muy buena la atención y el lugar. Un bar de tapas, simple y al punto. Dejo las fotos de lo que probé. Muy bueno el cocktail de langostinos y el pan al vapor. Todo muy rico. Los precios están bien. Dato no menor el agua filtrada en gratis y con hielo. De no creer en Buenos Aires
El lugar tiene mucha onda. La atención es rápida y buena. Tiene buenas opciones para comer. Todos pequeños platitos que te permiten probar varias cosas a la vez. Me volvió loca el bao de cerdo con hoisin. Lleno de sabor. Delicioso. Pienso volver a probar más.
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