En mi cuarta visita al lugar.
Esta vez arranque con una picada al fares.Consiste en diferentes variedades de humus , carne y condimento de shawarma y los envueltos en hoja de parra.
De plato principal pedí musaka con queso. Un plato muy rico. Son berengenas y tomates al horno bien condimentados con queso gratinado.
Lindo lugar atendido por sus dueños.
Los precios son acordes , las porciones son la cantidad justa ni mas ni menos.
Como para hacer una entrada ligera ,plato principal y postre.
En este caso probé el Shish kabak ( es un pan de carne bien condimentado. Acompañado con ensalada condimentada con la salsa que llevan los shawarman.
De postre baclawa .
Mi compañera pidio un keba indio.
Bueno. Bonito. Barato. Espectacular. No se dejen llevar por la estética del local. Esto sabe realmente a comida árabe.
Un lugar amable, te recibe la familia, de origen Sirio libanés, quienes hacen todo allí, un verdadero sitio de comida árabe, sencilla pero exquisita. Tal vez la rusticidad del local no invita a entrar pero vale la pena obviar esto. Además es muy tranquilo. Precio muy razonable.
Pasaron varios meses y volvimos pensando en comer rico como lo hicimos anteriormente pero no fue así, lamentablemente los falafel parecían recalentados, estaban muy secos y la atención no existía tenías que estar pidiendo para que te atiendan y eso que no había nadie más que nosotros. Una lastima
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