La mejor relación precio-calidad (por lejos) del barrio. Las empanadas son simplemente exquisitas. Las de jamón y roquefort tienen que ser sí o sí probadas, como las de carne picante (ojo, pican en serio). La atención es muy cordial, aunque siempre que fui demoraron bastante en entregarme el pedido. Más allá de ese detalle, vale la pena por la excelente calidad de su producto.
🥘 comida: la verdad excelente. Se nota todo muy caseros. Las empanadas son con masa artesanal. Carne picante, pollo picante, queso y cebolla y el amareño (tenia jamón queso y roquefort) .
Ademas pedimos cazuelas, de pollo y de choclo mad un locro.
Los tres bien servidos, con la sazón justa.
🚻 baños: regular higiene. Podría mejorar en ese aspecto.
Atención: la persona a cargo tiene un carácter peculiar, al principio parece que te maltrata, después de un rato entendes que es su humor. Casi nos vamos por su trato cuando llegamos, nos detuvo que ya era tarde. Otro aspecto a mejorar.
Solo probé las empanadas y estaban increíbles. Se nota que son caseras, originales y con mucho amor. El dueño me atendió excelente. Y relación calidad precio una locura. Seguiré comiendo y probando nuevas cosas.
Las empanadas excelentes!
Deliciosas. Una masa totalmente diferente ( hay que probrarla) .
Recomiendo las de humita, carne suave y los amarreños de jamón y queso!!
Son típicas empanadas bolivianas.
Cenamos en el lugar.
Es simple y pequeño, suficiente para pasar un agradable momento. Cocina y toilletes muy limpios.
Atención cordial y eficiente.
Precios muy razonables para estas épocas.
Algo muy bueno es que se pueden pedir por WhatsApp o ir personalmente y retirar a la hora que te indiquen.
El horario por el momento es reducido. A las 23hs cierran.
Sin duda encargaré más de una vez!!
Tuve la dicha cuando era chico de conocer al padre del dueño, una persona excelente, sumamente simpática y agradable que solía andar por las mesas y charlas con los clientes, siempre recuerdo que me contó que en su juventud en cuba conoció al CHE GUEVARA, las historias de vida eran geniales. Al margen de este recuerdo que fue hace mas de 20 años, las empanadas en aquel entonces eran todo una novedad con esta forma de canelon o canoli,me acuerdo que salian super calientes se hacia dificil comerlas ja. Siguen siendo LAS MEJORES de la zona, la masa dorada que pareceria que brilla cuando las tenes en mano.
Muy buenas empanadas y excelente atención por parte del dueño! La cerveza que tomamos estaba a muy buena temperatura, bien helada como debe ser! Volveremos para probar otros sabores! 🙂
Javier Alvarez (neiker)
+5
Hace años que no iba porque me mudé afuera y una de las primeras cosas que hice al llegar a Argentina fue ir a comer unas de pollo picante, altoke y roquefort.
Las empanadas siguen siendo tan ricas como la primera vez que fui hace 12 años y el local no cambió en nada.
Son las únicas empanadas que comemos, vamos especialmente a comprar desde Villa Urquiza. Probé otras bolivianas hace poco y no le llegan ni a los talones. Y también probé varios locros y el de La Paceña sigue siendo el mejor. Víctor es un personaje sin pelos en la lengua, para mí entrañable. Viva La Paceña.
Hacía años que no iba y no me defraudó. Mantiene la misma calidad de siempre. Y un detalle no menor, la birra está fría de verdad, estoy cansado de restautantes que dan la cerveza caliente. Aquí la sirven fría. Las mejores empanadas de Buenos Aires.
Las empanadas con un relleno abundante y la masa gruesa, muy ricas. Si piden picante tengan en cuenta que son picantes enserio. Buena atención y lugar tranquilo.
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