La mejor pizza de Buenos Aires! Qué más se puede decir de este lugar? Los postres son muuuy buenos, destacándose el postre de la casa, que es algo parecido a un Balcarce, y la tarta de ricota. El ambiente es como un viaje en el tiempo a esos lugares de los años 70. La atención no es la mejor, pero es parte del folklore del lugar. Estacionar en la zona es el único gran problema, pero qué importa! Si vas a comer la mejor pizza!
Están bien, no me maten pero no es del estilo mio quizás. Le di 4 oportunidades, pero siento que la masa es un poco mas prepizza, no como en otras pizzerías típicas de buenos aires. Las probé 2 veces en el lugar y las pedí para llevar 2 veces. Siempre la fugazeta rellena y una muza.
Unas de las mejores pizzas, faina y ricota. Volví luego de varios años y sigue siendo igual de rico.
Un clásico porteño. Si bien no es lo mismo de antes, un poco miserable el jamón y morrón, la fugazzeta es impresionante!!! De lo mejor.
La atención no es el motivo por el cual vas a venir al fortín, me hizo acordar a la pizzeria los hijos de p de capusoto. Grande de muzza (comen 2) + litro de birra $5500. La pizza excelente, un poco de masa de más en la altura. Tienen mercado pago, esperamos poco para un viernes a la noche. Tene pensado que mientras estés comiendo pueden estar trapeando al lado tuyo, me refiero a limpiar el puso.
Recomendación. Vas temprano y encontras de todo. O vas más tarde y te juegas a no encontrar algunos sabores. Sobre todo si el equipo juega de local.
La pizza es rica y exuberante. Promedió para 4 3500 pesos con algunas oscilaciones.
El mozo 10 puntos.
Excelente lugar, estaba lleno pero nos atendieron super rápido. La pizza de muzzarella es un manjar, y la faina es la mejor que comí en mi vida.
Si te falla el gps como a mi y estas buscando el lugar, es imposible no saber donde es, el movimiento en la vereda te marca q se come bien, el antiguo mostrador no para de despachar la fila interminable de "para llevar" al mejor estilo chori de cancha, sino se grita no vale, abunda un ambiente futbolero en conjunto con un informal publico porteño familiar, el aroma a pizzeria es indescriptible, atendido por un gran grupo de hombres con guardapolvos blancos, que se preocupan por ubicarte en el salon a la brevedad.
Al sentarse uno nota la llamativa inclinación de esas sillas de caño que causas una linda comodidad. Chops congelados para una birra tirada en jarra a tope, y en menos de 10 minutos ya estaba la generosa de muzzarela con sus costritas quemadas y sus aceitunas tiradas al tun tun en la mesa.
Imposible q no te guste, sin bien no es de gran piso, los bordes quemados, la salsa sobre la muzza y la altura aireada de la masa, hacen una combinacion que a mi gusto fueron de las mejores que probé. Por suerte estuve a tiempo de pedir esa faina, uff nada de apelmazada, una nube sobre la exquisites. Hermosa noche sobre una pizzeria porteña con todas las letras. 9/10
Buena pizza de Barrio: alta y linda. Esta muy bien.
El lugar tiene magia. Sino fuiste nunca tenes que ir.
dejad Palermo un rato y adentrante en el misterioso mundo del nortwest porteño.
Si esperas lujo no entendiste nada.
Es parte de nuestro patrimonio gastronomico cultural sin chamuyo.
Es la pizza más rica y con gran cantidad de mercadería.
Postre de gran tamaño y riquísimo!
Atención rapidísima.
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