La comida es deliciosa y el lugar es muy bonito. Corre una hermosa brisa y la vista es muy bella. Sin dudas pidan la provoleta de cabra , fuimos dos veces por ella ! La llama en sándwich es muy muy buena también ! Las empanadas de quinoa fueron un exito! Por último y no menos importante, habíamos leído que el flan de quinoa era exquisito , me pareció bueno , pero no me pareció lo mejor del lugar ! Recomendable mil veces , volvería a ir. 🫶🏽🫶🏽
Recomiendo mucho este lugar. El
Patio es muy lindo, la atención es rápida y amable y la comida es rica, abundante y a buen precio. Me comí un sándwich de lomito que estaba tan bueno que no hay foto. Todos los panes son caseros.
Hermoso lugar, muy tranquilo. Los platos son abundantes y muy ricos. Se nota que todo se hace con mucha dedicación. La atención fue excelente.
Alejandro Baltasar Calero “Jano”
+5
Un rinconcito tranquilo y con buen ambiente para finalizar la excursión a la Garganta del diablo.
La cerveza artesanal una delicia y lo mismo el Salteado Andino.
La gente muy amable! 💚
Al lugar llegamos luego de bajar de la Garganta del Diablo... Muy lindo lugar, tranquilo. La atención excelente. Las empanadas caseras y hechas en el momento, cómo todo lo del menú según me informo la moza. Lo acompañamos con una limonada casera. Todo muy rico, barato.
Todo es rico, casero, hay variedad de platos y son abundantes, se nota que hay dedicación en lo que elaboran. La atención es excelente!!! el lugar es tranquilo, de ambiente familiar y al aire libre, realmente me encantó!! Volveremos en nuestra próxima visita.
Muy lindo el lugar! Ideal para ir a almorzar. Tiene un patio/jardín divino. La comida estuvo bien pero nada para destacar. La atención muy bien. Una muy buena vibra, ideal para relajar. Ubicado justo antes del puente que te lleva al Pucará.
Muy lindo el lugar, si necesitan comer, desayunar, tiene precios accesibles, pagando hasta la bebida (comimos 4 con 3500 $). También tienen agua caliente! La pizza y las hamburguesas son excelentes (pidan con papines, son riquisimas).
Vinimos despues de bajar de la garganta del diablo, tardaron muy poco en atendernos. Nos recibieron muy bien, limpiaron la mesa, nos dejaron la carta y mientras pediamos nos trajeron pan y una salsa exelente. Pedimos una limonada riquisima, un tamal, bandeja de papines, dos empanadas de carne cortada a cuchillo que vino con una salsa picante, no tardaron mas de 15 minutos en traernos la comida que por cierto estaba todo calentito y de exelente sabor. Como nos quedamos con ganas de algo dulce pedimos un panqueque con un borde crocante y un caramelo delicioso, estaba muy suave. Recomendable venir, el horario de atencion es hasta las 18 hs. Las meseras son muy atentas y el lugar muy bien ubicado.
Buen lugar para almorzar, volví varias veces por el salteado andino ( papas andinas,habas,mote,choclo y aceite c/albahaca que es la gloria) y por las empanadas. Se encuentra ubicado justo antes del puente que le da el nombre , a pasos del pucara ,del cerro de la cruz y del camino de ida/vuelta a la garganta del diablo.
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