La atención excelente, el lugar chiquito pero muy lindo, todo hace sentir que es un lugar que se maneja con profesionalismo, todo muy limpio y ordenado, la cocina igual y se puede observar desde el mostrador.
Compramos una tarta de manzana y otra de coco... una delicia ambas, excelentes! los budines tienen una pinta increíble, la cantidad de glaseado que tienen es genial, no escatiman en nada.
Lo único que me dejó ahí son los precios, algo salados para cosas tan dulces.
Fui de viaje a Bariloche y me recomendaron mucho este lugar, cómo celíaca todavía estoy maravillada por las cosas ricas que probé ahí. El pan fresco, los alfajores una delicia con buena cantidad de dulce de leche, la tarta de manzana con muuucha manzana, pasas y el dulce justo, los precios como en todo lugar sin gluten. Las empleadas amables, una de ellas me esperó con empanadas de verduras calentitas para cuando bajé del cerro Otto (porque la confitería giratoria tiene poco y nada de opciones sin tacc), súper recomendable.
Guadalupe Robalez Burgardt
+5
Las mejores medialunas, hay que pedir con anticipación y levantarlas, todo muy rico!
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