Un clásico salteño. Comida típica regional muy bien elaborada.
Muy buen servicio y atención por parte del mozo.
Precios amigables en relación a las porciones (bastante grandes).
El local es enorme, con muchísimas mesas, tiene incluso un patio interno. Pero de todos modos el tener muchas mesas no hace que estén pegadas ni que recibas el bullicio de alguna mesa cercana.
Parada obligatoria si estas de paseo por la ciudad.
Restaurante clásico, servicio impecable. Excelente opción de comidas regionales salteñas. Probamos un mondongo que estaba bueno, podría haber sido más suave, pero el resultado fue divino. Menú y cultura salteña se desborda por Doña Salta.
Probé todos los sabores de empanadas! La de charqui ganó mi corazón ❤️
Pedimos como postre quesillo con Dulce de cayote, nuez y cuaresmillo (una especie de durazno en almíbar, muy bueno)
Me quede con ganas de comer humita, pero fui en una época que no había maíz
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