Una opción distinta para salir a comer el fin de semana. Te atienden bien y rápido para haber tantas mesas, y siempre se come rico; los platos son abundantes y precio-calidad estan muy bien.
Restaurante montado en el Club húngaro, salón grande, buenos precios y una atención muy cálida por parte de todo el personal. Se puede degustar platos típicos húngaros y también opciones de nuestra cocina clásica.
Nosotros pedimos:
- Ensalada de aranque: entrada muy rica y generosa en cuanto a la porción del pescado.
- kaposzta Gombac: entrada que contaba con 6 porciones. Es una entrada pequeña
Pero acorde a su precio.
- jambonon (codillo de cerdo): es un plato para compartir. Carne super tierna gracias a una cocción de 3 horas, viene acompañado de puré de papas y chucrut. Estaba riquísimo!
No venía hace años, para mi sopresa incluso mejoraron. La calidad exelente, pedi goulash a la Transilvania, el precio muy acordé y la atención de las mosas muy agradables. Si quieren ir a un buen bodegón vengan acá
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