Espacio súper tranquilo y ameno con muy buen café de especialidad y una carta a base de plantas.
Almorzamos los dos croissants rellenos que estaban riquísimos, en especial el que tenía cherrys y que parecía medio capresse. Tienen un queso vegetal re bien logrado y la masa del croissant estaba súper bien.
El flat white también nos gustó mucho, temperatura justa y no estaba quemado.
Recomiendo comer en el patiecito, es una muy linda experiencia :)
Me encantó! La atención excelente: voluntad para escuchar, preguntar, explicar y hacer lo mejor por el cliente. El café muy bueno: es lindo qué hay mucha variedad y el Batista sabía de lo que hablaba. La panadería es regular: no se destaca por eso, pero la oferta está ok para asegurar que haya algo para acompañar. El Cold Brew muy bueno, el acompañamiento con frutas le daba un touch único al sabor.
Hermoso lugar y muy ricas opciones para acompañar el café de especialidad. Buena relación precio calidad.
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