Restaurante alejado del centro, sobre Juan B. Justo cerca de los comercios de textiles. Ambientación clásica, con fotos y cuadros, música tranquila que permite conversar, y una atención esmerada de parte de Nancy que te recibe con un platito de anchoas. Pedimos rabas (de las mejores), calamaretes fritos y gambas al ajillo. Porciones abundantes y un plato más rico que otro. Y de postre, crema catalana espectacular
Precios acordes a la calidad de lo consumido.
Es conveniente reservar en temporada alta y fin de semana largo.
Excelente la atención y los platos, porciones abundantes con productos de calidad , volveremos !
Más allá de no estar de acuerdo en la forma que tiene el propietario de responder a las opiniones negativas de sus Clientes, decidí arriesgarme y probar el lugar...
Inmejorable cocina de mar, productos excelentes, atención cálida y profesional. Buen ambiente. Precios adecuados.
La mejor experiencia gastronómica que he tenido en mis muchísimos años viniendo esta ciudad.
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