Casa Tomada Wine House

Ambiente lindo y tranquilo. La atención por parte de Marcos fue muy buena, nos asesoró bien y fue muy servicial toda la noche. Incluso nos prendieron las estufas calefactoras cuando lo pedimos porque hacía frío. Lo único negativo para remarcar es el tamaño de la comida. Sinceramente no tiene relación el precio del plato con la porción, muy chica!! Realmente te quedás con hambre!

excelente lugar y atención. la carta de vinos es muy extensa. los tragos y la comida 10/10, aunque esta última es muy escasa, no vayan con expectativas de llenarse. Recomiendo el trago Mai Tai, es fresco y dulce. el bar tiene dos pisos con varios sectores separados, muy amplio para elegir dónde sentarse. destaco la comodidad y que cada ambiente tenía aire acondicionado.

El lugar es hermoso y la comida es excelente. Tienen un montón de opciones veganas, vegetarianas y sin tacc. Tengan en cuenta que la mayoría de las porciones son pequeñas, es mas un lugar para ir a picar algo. Los tragos son todos buenísimos también. Lo único para criticar es la atención que ha bajado su nivel últimamente. No terminaste de comer que ya te están sacando los platos, a cada rato viene la moza a "apurarte", te pregunta si queres tomar algo mas, si queres postre pero todo demasiado rápido como para que te vayas. Entiendo que esto es porque tienen mucha demanda pero no creo que sea esa la solución

Éramos 2 para la cena de pasos con Nina los fuegos. Empezó con un plato de quesos y dulces (muy interesante, diferentes texturas y sabores). Luego la entrada de Mbeju, la verdad que nos encantó a ambos, súper sabroso y la porción perfecta para compartir. El trago con Cynar e Hibiscus también muy rico, por ahí un poco demasiado dulce. Seguimos con el primer plato, la milhoja de papa con salsa huancaína. También nos gustó mucho, súper satisfechos con la porción y el maridaje con el Sauvignon Blanc quedaba perfecto. El segundo plato, la hamburguesa de Calamar. Muy rica, quedamos muy contentos, ya estábamos súper llenos pero la comimos igual. Para acompañar un vino, con mucho cuerpo y frutal. Lo único que por ahí se podría decir es que en la carta decía que tenía mayo de Sriracha pero no se sintió. El postre, perfecto. El helado de Pistacho súper cremoso, con gusto a pistacho real. La Baklava crocante y dulce en su punto con una salsa inglesa con anís que encajaba perfecto. El trago que acompañaba con Pinot Noir y jengibre perfecto para algo bajativo para cerrar la cena. Nos fuimos súper contentos, con la panza llena. Esto nos salió $6180 ($3000 c/u + 1 agua) La moza hiper mega amable, servicial y ocupada de como estuviéramos en todo momento. Se tomó el tiempo de explicarnos cada plato con cada bebida y luego preguntarnos cómo había sido nuestra experiencia. El ambiente hermoso y tranquilo, pero sabemos que los fines de semana debe estar explotado de gente, así que mejor aprovechar las cenas así, ya que no se puede reservar en días normales. En conclusión, lo recomendamos y aprovechen los eventos de este tipo!

Un lugar muy bien ambientado. Con gusto y generando diversos ambientes que dan a la vez intimidad sin estar aislado. La comida muy rica y con ideas audaces. El personal muy atento y acomodo un grupo de 7 sin reserva. Excelente experiencia.