Un lugar lindo para ir a comer pastas. Si bien la carta tiene algunas otras opciones como milanesas o pollo, no hay demasiada variedad y lo que más se destaca son las pastas.
Los precios están más que bien y las porciones se pueden compartir tranquilamente.
La atención me gustó mucho. Fueron amables y nos asesoraron bien para pedir. El lugar me gustó también y el ambiente me pareció muy tranquilo. Si bien era domingo al mediodía y habíamos reservado, no todas las mesas estaban ocupadas. Pedí unas cintas para compartir y, con propina gastamos menos de $5.000 por persona (noviembre 2023). Mención especial para la panera. Las cintas estaban muy ricas y la salsa también. Para ir a comer pastas a buen precio, es un lugar muy recomendable.
Una cantina auténtica de barrio con pastas caseras contundentes, aunque las rellenas podrían ser más generosas. Las salsas son un poco fuertes sin grandes diferencias entre una y otras. La salsa rosa tiene demasiada crema para mí gusto. El servicio es genial, acompañado de pan frito y salsa para untar deliciosa. Precios justos y ambiente bodegón que le da un toque acogedor. Un lugar que vale la pena visitar para disfrutar de buenos platos sin pretensiones.
Uno de los pocos bodegones auténticos que quedan en Palermo. A mi parecer, la mejor lasagna del barrio. Los platos son muy abundantes y el servicio es personalizado. Cantina atendida por sus propios dueños que están en todos los detalles.
Qué placer al paladar que sigan existiendo lugares así. Los felicito y sin lugar a dudas lo recomiendo y volvería.
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