El lugar está bueno, tiene bastante lugar al fondo y afuera en la vereda. El local es de los mismos dueños que Tognis y originalmente vendían solo panchos, ahora también venden entraditas y hamburguesas y es lo que más sale. Está todo muy rico, a excepción de los nachos, que vinieron con muy poca salsa y la mitad de la porción perdió la gracia. El resto todo bien. Otro detalle, tienen desactualizados el menú digital, por ende cuando vas a la caja a pedir te encontrás con otros precios... y las promociones no son TAN promociones, ojo ahí.
El lugar esta bueno, la onda del local nos gustó. Las mesas eran como cubículos, bastante incómodas para gente mas bien alta se complicaba, al fondo había mesas mas grandes. Pedis en la caja y te dan un biper para retirar tu pedido. La cocina esta a la vista en el centro del local asi que podes ver como hacen tu pedido. La atención de la cocina y caja fue muy amable.
Las hamburguesas estaban muy ricas pero nos volaron la cabeza, quizás alguna mejor que otra.
La de queso azul quedaba rara porque tambien traia cheddar.
La de hamburguesa “aros de cebolla” venia con dos aros de cebolla pero esperaba un poco más, casi que no se sentian en la hamburguesa.
Destacamos los panes, estaban muy ricas y esponjosos.
Las papas ya tenian sal, agregarle las hubiera dejado muy saladas.
No tenian limonada para beber, justo la mayoría queriamos y no estaba disponible.
Los aderezos estan distribuidos por las mesas, son unos potes grandes. Se los van pidiendo entre mesas, a mi particularmente no me molesta. Recomiendo la mayo picante, pica de verdad!
Probé esta vez la hamburguesa de falafel con aros de cebolla que está tremenda ! Recomiendo mucho este lugar. Tiene muchas opciones para combinar, las papas muy ricas. El lugar el pleno barrio Chino a veces está lleno de gente, lo que notó siempre que voy es que tienen muy descuidadas las mesas de afuera y es un lío con las mesas sucias. Volvería sin dudass
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