Nazarena Pintos Agrelo
+4
Excelente comida. El lugar es acogedor. La atención muy buena. Los platos son verdaderamente abundantes, recomiendo pedir para compartir si no quieren comer mucho.
Debo mencionar que la comida tardó mucho tiempo, al menos una hora.
Pueden hacerse reservas. Hay opciones vegetarianas.
- Para los que quieren algo diferente, recomiendo el risotto de quinoa y remolacha vegetariano. Nunca había probado algo similar y me impresionó -
Lo recomiendo.
Me guie mucho por los comentarios de Google, la verdad si es abundante.. la atención excelente.
Linda carta de vinos, me paso que elegi 2 que justo no tenian, pero con una buena variedad.
El rosado que pedi en heladera, le faltaba frio .. pero con la frappera lo pudimos llevar a la temperatura justa.
Luego pedimos una entrada de rabas que estaban buenas, el risotto de hongos.. lo dejamos como estaba .. parecia una pasta.. con todo el almidón. El bife de chorizo estaba muy rico, también abundante. El ambiente bien, hay cosas para mejorar pero se nota un ambite muy familiar, estilo bodegon, iria por la comida mas clásica.
Uno de los mejores sin dudas para comer en Villa Maria. Nos recomendaron el lugar desde el apart hotel en el que me encuentro y la verdad que cumplió todas las expectativas. No tengo idea del nombre del mozo que nos atendió pero su servicio fue muy cordial y receptivo. Pasamos a los platos que de entrada elegimos ceviche y tortilla de papas. Dos clásicos que nunca fallan. Como plato principal cazuela de mariscos y calamarettis en su tinta. Postre de tarta de manzanas con helado, peras caramelizadas y frutos rojos.
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