Un lugar soñado. Reservamos esa tarde y como llovía eramos sólo nosotros dos para cenar. ¡La mejor atencion! Precios razonables, calidad excelente, entorno bellísimo. Una perlita de Mar Azul altamente recomendable. No se pueden ir sin conocerlo. ¡Excelente!
Fuimos a cenar ya casi fuera de temporada, el 2 de marzo, y estaba lleno de gente, pedimos pastas, todo casero y abundante, los postres muy ricos tambièn!! recomiendo reservar para asegurarse un lugar!!! El lugar es divino, una cabaña de madera ,muy càlida ,decorada con detalles muy lindos
Al entrar, este lugar te sorprende con su ambientación única, llena de detalles y sumamente acogedora. La atención es excelente, y la comida sublime. Pedimos unos ñoquis con salsa rosa y unos sorrentinos de bondiola a la cerveza negra con scarparo. De postre el mouse de chocolate casero que es imperdible! Volveremos muchas veces más! No se lo pierdan, de lo mejor de Mar Azul lejos!
Fuera de temporada (agosto 2023) está abierto viernes, sábados y domingos. Excelente todo, los Sorrentinos de bondiola son exquisitos con cualquiera de sus muchísimas salsas, especialmente Parisienne o la salsa de la casa. El lugar es hermoso y escondido en un extremo de Mar Azul en 41 y P. Del Este. El personal súper amable y simpático. Ricos vinos y un lemonchello casero delicioso!!! Muy recomendable.
Mariana con Alma de Valija
+5
Muy buen hallazgo en Mar Azul. Un salón comedor muy acogedor, lleno de detalles, a unas pocas cuadras del centrito de Mar Azul.
Comimos pastas muy buenas con salsas sabrosas, como hechas en casa y un queso rallado estacionado que es de agradecer realmente. Sin pedirlo casi nos trajeron el molinillo con pimienta negra.
De postre compartimos un panqueque de manzana quemado al Ron con helado muy equilibrado.
El café muy rico. Para recomendar y volver.
Lo único que sumaría un montón es mejorar la calefacción en el salón. No es que estuviéramos incómodos ni nada por el estilo, pero faltaba un poco más de calorcito.
Gracias Melanie por tu atención tan correcta.
Excelentes pastas. Tienen menú para niños. Todo de muy buena calidad y el lugar es encantador. Amplia carta de vinos.
Les recomiendo reservar antes de ir.
Excelente lugar, muy cálido y linda la ambientación
La música acompañaba a una cena tranquila para poder disfrutar
Los platos super sabrosos, realmente muy ricos. Somos ambos profesionales de la gastronomía y muy exigentes en cuanto a la comida las temperaturas la presentación y los sabores, y la verdad que estuvo muuuy bueno
Hermoso tanto el lugar, como la atención. Todo muy rico y casero, el té es el protagonista del lugar, pero igual hay otras bebidas para pedir. La atención de Alicia es maravillosa, hermosa persona.
La atención excelente, tanto como la decoración del lugar que es muy agradable. La comida muy buena. Me parecio medio caro pero en estos dias nada sorprende. Habia algunos faltantes en el menu, supongo que es porque ya no estamos en temporada alta? Por otro lado cobran cubierto $250 y recomiendan dar propina 10% en la carta y en el ticket (los que atienden son los dueños y asi tambien pretenden propinas) El ticket no era fiscal. En fin muy bueno pero $11500 2 platos de pasta y 2 gaseosas.
El lugar es muy lindo y cálido. También es muy íntimo y tranquilo. Además de todo, la comida es excelente! Las pastas son increíbles! Pedimos: ravioles de ricota y verdura con salsa 4 quesos y ñoquis sufle de espinaca con salsa noi due (con champis, panceta, etc.). De postre creme brule. Todo exquisito.
La atención, impecable. Muy buena onda!
Es únicamente con reserva.
Vale la pena la experiencia. Muy recomendable!
Me encantó el lugar es un sueño, la comida es toda casera y abundante.
De entrada te traen tostadas saborizadas, con un untable y manteca. Pedimos sorrentinos de jamón y queso (primera vez que como un Sorrentino y tiene gusto a jamón) con salsa 4 quesos, gambas al ajillo (exquisito y súper tierno) y fetuccini con salsa de hongos (una delicia, súper suave) Aunque pensamos que no, nos terminamos los platos y pedimos un postre para compartir: brownie casero con helado y café (las tazas una belleza).
La atención es buenísima, súper cálida, con trato amable. Conocía al lugar, fui hace muchos años con mí familia, y la amabilidad y la exquisitez de los platos sigue intacta.
Me encantan estas propuestas de slow meal. Todo casero, desde el ambiente hasta la comida. Pedimos cintas con tinta de calamar y salsa noi due, diez de diez puntos. También pedimos sorrentinos con bondiola braseada y 100/100 puntos. De postre no se pierdan el mousse de chocolate. Precios muy razonables, platos abundantes, muy buena atención. Para volver!
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