Luego de tanto aislamiento me parecía correcto ir a un restaurante local. Habia visto como muchos padecieron ante el inminente virus, lo cual me entristeció muchisimo. Me decidí por este y que suerte que lo hice. Al principio pensaba que nos iban a atender con mal humor o desgana o incluso llegué a pensar que la comida no iba a estar en su mejor estado, ya que al ser tan reducido el numero de clientes y por ende bajas sus ventas, pensaba que la frustracion estaría decorando las mesas y la comida. Debo admitir que me equivoqué y menos mal que lo hice. Me atendieron de maravilla, el chico era muy amable y siempre preguntaba si necesitaba algomas, estaba con mi familia y hasta se ofreció en sacarnos una foto para el recuerdo. Por otro lado, la comida estuvo genial y no era muy cara, lo cual me sorprendió. Adjunto fotos. Aunque el sabor no se pueda apreciar, soy testigo del mismo. Era imposible no pelear por la ultima porción. Gracias!
Muy ricas pizzas y agradable ambiente. La atención es muy buena.
Muy bueno aunque no me encantó tanto el estilo neoyorquino. Las pizzas son finas y crocantes, tenían poco queso y un poco gomoso. Hay de toda variedad, en general el precio es caro pero el lugar es muy cómodo y bien ambiente.
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