Hermoso lugar, cálido y muy buena atención. Las empanadas fritas muy ricas, las hamburguesas deliciosas. Se lleva un punto extra la cerveza tirada con Calafate (fruta autóctona). Adecuada relación precio-calidad.
Bien presentado y en la calle principal, atrae muchos clientes y eso hace que quieras entrar. Al principio la moza muy bien predispuesta y buena onda, pero cuando llegó la comida ni ella ni su compañero sabían reconocer los platos, tanto las empanadas como las cazuelas nunca supimos si eran las de guanaco o las de cordero que estábamos comiendo. Y ellos tampoco. Eso hace que la experiencia sea mala, porque si ellos no saben reconocer los platos te hace pensar….que nos estarán dando de comer??
Faltan lugares, comimos en la barra. Pedimos entrada y principal, trajeron todo junto, le dije al chico y me dijo que no le aclaré que tenía que venir todo separado. Igualmente la comida es excelente, pedimos guiso de cordero y arroz con curry de vegetales, las entradas eran papas bravas y rabas + dos cervezas, total 21k pesos args.
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