Un lugar con muchos años de trayectoria.
Excelente la comida y abundante, muy buena atención.
Vale la pena pedir el Lomo La Plaza, que viene en un envoltorio de Plomo, con toda una parafernalia para servirlo.
La ubicación y las instalaciones hacen que sea uno de las mejores opciones en Colón, acompañado por un precio acorde
Muy buen restaurante con una carta muy variada que va desde las carnes y ensaladas hasta las pizzas y las pastas. Una estética muy linda y muy cuidada, al estilo de los bodegones de antes, pero todo puesto a nuevo. El ambiente es muy acogedor, con arreglos de ladrillo a la vista, una fonola, un teléfono de los de antes y una biblioteca con libros que hacen sentir que estás en un bodegón de antaño pero todo puesto de primera. La calidad de la mercadería es excelente, los postres que ofrece la carta también son exquisitos. Muy buena atención no solamente en la parte humana sino también por la cantidad de mozos que hay pendientes y a disposición del cliente.
Muy buena iluminación, y se puede hablar, dado que el techo es alto. Por ende no hay que gritar para poder tener una charla con el otro. Muy buen nivel de vinos.
Es un lugar agradable y la comida está bien. Un poco caro para lo que ofrece, posiblemente por su ubicación, pero aún así queda la sensación de ser excesivo el precio. Otra cosa rescatable es que tiene un horario muy amplio, lo cual no es tan común en Colón.
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