Comimos riquísimo, las porciones son súper grandes, los precios están bastante bien y nos atendieron increíblemente bien. Leyendo algunos comentarios y habiendo tenido una experiencia tan grata, hay cosas que no entiendo. Los invito a ir. Porque nuestra experiencia fue buenísima. Pedimos dos platos de pasta (uno de verduras con salsa rosa, otra de osobuco con salsa de champiñones), y no pudimos terminarlo. Es una porción para dos o para alguien con mucha hambre y buen estómago. El sabor muy rico. Las salsas deliciosas y súper cremosas. También pedimos una ensalada César, trae pollo (a temperatura ambiente), tomates cherry, croutons, rebanadas de queso, lechuga fresquísima, salsa suficiente. Tampoco se pudo terminar. Dejamos un poco menos de la mitad. Y una porción de vacío con puré de papa. La carne estaba tierna, fresca, cocida a punto. No pedimos postres porque no podíamos comer más. Nos atendió Susana, un amor de persona, amable, atenta, nos contó todo lo que le preguntamos. Adicional, en el restaurante tienen una tienda con cositas para el hogar, velas, té que es HERMOSA y que tiene cosas preciosas. Como para distraerse mientras se hace la sobremesa. Los baños estaban limpios, había papel, jabón, todo. Si vuelvo a Capilla del Señor no comería en otro lugar. 🌟

Muy lindo lugar, antes era un banco. Ambientado hermoso. Excelente atencion y predisposición. La comida y precios ok