Muy lindo lugar para degustar varios platos de tapas, casi todo preparado en un horno a leña que es el corazón de la cocina. Prácticamente fuimos porque quería probar las empanadas, las cuales estaban buenas pero esperaba mucho más. Tengan en cuenta que no es una casa de empanadas (están por abrir un local exclusivamente de empanadas a dos cuadras), solamente dos gustos en la carta, carne (al horno) y de queso (fritas). La masa es muy buena, la base de cualquier buena 🥟. La de queso muy buena pero es una empanada de queso... La de carne que tiene una pinta increíble me dejo con sabor a poco, esperaba mucho más la verdad pero están bien. Son estilo salteño, con papa pero sin abusar (eso está muy bien), tamaño pequeño como casi todas las salteñas (es un lugar para tapear y probar varios platos). Los buñuelos cumplieron. Recomiendo la panceta al horno! Muy pero muy buena, se deshace en tu boca. De todo lo que probamos lo que no me gustó fueron las mollejas que salen arriba de una tortilla (🫓 panificado), no me convenció el plato la verdad. La atención y la buena onda de las chicas es todo, te hacen sentir en tu casa. La dueña una genia, muy buena onda. Recomiendo sentarse en la barra! que se puede ver como trabajan en la cocina. Como fanático de las empanadas, espero con ansias la apertura del nuevo local (La imperfecta 🥟).