La Faustina se convirtió en mi cafetería favorita, no solo para realizar conciertos allí sino también para comer y beber algo. Hoy desayuné una promoción de café con leche + 1/2 porción de brownie y estaba riquísimo. Excelente atención. Cuenten conmigo siempre.
Una delicia todo! Un ambiente super cálido y una atención impecable! Vuelvo a seguir probando todo el menú!
Me gustó mucho la decoración del lugar, enseguida nos trajeron la carta y las cosas! Recomiendo la porción de torta alfajor de nuez y dulce de leche, para nada empalagosa y es para compartir. Buenos precios.
Volveré para probar otras delicias 💜
Me atrajo el aroma de la comida. Sabor Sefaradi de las abuelas.
Los almuerzos incluyen una bebida (limonada o cafe) y una entradita de humus. Relativamente económico.
El olfato no se equivocó. Para ir mil veces.
De las mejores cafeterías que fui en el último tiempo. La dedicación que le han puesto a este lugar para que sea un ambiente tan relajante y pintoresco es para destacar. Al igual que la atención, no había poca gente, y en menos de 15 minutos ya teníamos todo.
Dejo para lo ultimo el tema comida (lo mejor para el final), recomiendo mucho la cookie red velvet. Todo de 10
Volveré para poder probar un almuerzo en tan bello lugar!
Muy lindo lugar, los tostados riquísimos y el café también. Te atienden super bien💗
Muy lindo lugar para compartir un café, te y por supuesto la merienda
Hermoso lugar, tranquilo, con un patio hermoso! La comida toda deliciosa, tiene menú semanal y siempre hay opción vegetariana/ vegana! Comida sabrosa y condimentada de manera justa para darle un toque de sabor a la comida! El menú semanal incluye sopa (invierno), limonada y café! Buena atención!
Hermoso lugar creado y atendido por sus dueños con amor. La comida única con bases judías, armenias e indias. Saludables, orgánicas y de calidad. Recomendable para ir en familia y con animalitos.
Fuimos en el contexto de la noche de Jazz y copas.
La música muy bien, la degustación de vinos y la onda de los chicos encargados.
En relacion a la comida, bastante regular, platos muy ácidos, y no tan bien regulados los sabores, pero en líneas generales bien, se podía comer, y buenas porciones.
Les falta quizás un poco de variedad en los platos.
Probamos el shawarma de pollo, si bien fue bastante abundante, el sabor no tenía mucho destacable.
El lugar es pequeño, pero es lindo, decoración vintage y tiene un lindo patio.
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