Paramos de casualidad porque nos tentó los ñoquis de la pizzara. Mamá los pidió y eran blanditos (ella pidió que se lo pasen de cocción para que pueda comerlos, así que no tenían mucha harina y pudo comerlos bien) Yo me pedí el matambre al roquefort del menú del día que venia con una bebida. La verdad que todo muy rico. No lo terminé porque venía con papas y me lo llevé para terminarlo en casa.
El lugar es lindo. La moza muy buena onda.
Es la 2da vez q vengo, y la comida es lo más rica, re fresca. Las picadas son un manjar. Ahí te das cuenta de la calidad y lo fresco. Los bagues riquísimos. Pero lo mejor de todo es la limonada de frutos rojos tiene rodajas de lima. Yo pedí la jarra q debe de tener 1 litro. Super natural. Tienen cerveza tirada, baños son sin género limpios. Tenes 2 entradas una para llevar al paso y otra q es en salón para comer. Mesas afuera bastantes pero aconsejo q vengan temprano xq se llena.
Una esquina hermosa, con un menu super variado que tiene desde sanguches simples hasta pastas elaboradas, opciones veganas. Tambien tambien buenas tortas por si queres con un cafe de postre. Lo unico que no me gusto es que adentro es bastante ruidosa y poco espacio. Nosotros cenamos varenikes, un sanguche de salmon rucula y queso blanco, una pinta de cerveza y una jarra de jugo de mango y frutillas y gastamos $7300 y comimos excelente! Los mozos super atentos!
Un menú amplio, atención correcta, estaban en obra( ruidoso), pero la comida no defraudo. Lasagna de berenjenas. Volveremos, había varios platos que me interesaron en la carta.
Ayer fuimos y es un local óptimo para comer,beber y encontrar amigos. Afuera el personal super buena onda.El sanduích de bondiola es riquíssimo y la cerveza idem. Pedí una tônica con limon y hielo y también podes pedir caipirinha de cachaça, pero ayer no había. Mi hija ama y vai todas las semanas.
Ayer, sábado 20, estuve visitando a mi hija que vive cerca, y por sugerencia de Ella, conocí este restaurante, donde fuimos a almorzar. Bien ingrese, me sentí como en casa, cómodo, y sin exagerar, hasta como si ya hubiera estando ante. De entrada la señora que nos acerco la carta, muy amable. La carta variada, (sándwich, entradas, picadas, platos preparados, y otros ), es mas cuesta elegir que plato seleccionar. Recomiendo Tortilla rellena completa grande y Varenites (pastas rusas rellenas con carne y cebolla saltada). Muy buena carta de vinos, cervezas artesanales, tragos y sidra tirada. Excelente atención y muy buena voluntad de los que nos atendieron y precios razonables. Cuando vuelva por Buenos Aires, regreso a seguir conociendo el menú. También se puede desayunar y merendar. Recomendable 100%
Riquísimo el sándwich de milanesa de berenjenas. La limonada que pedí también estaba buena. El mozo Bruno muy atento y buena onda, después había otro mozo flaco, morocho y alto que se notaba poco atento, mala onda y la verdad hace que la experiencia no sea tan buena.
Situado en el polo gastronómico de Almagro este lugar destaca por sus precios en tartas, sandwicheria y menús promocionales de mediodía. El ambiente el juvenil, descontracturado y suele llenarse con facilidad. Se especializan en comida rusa y de Europa del Este. Muy recomendables la bondioña braseada y los varenikes que probamos.
Rara vez comparto mis experiencias positivas en las reseñas, ¡así que este es un caso especial!
He probado el pastel Napoleón ruso aquí, he probado la ensalada César europea aquí. Y ya sabes, ¡estos chicos saben cómo hacer platos internacionales! El servicio es agradable, rápido a pesar de estar siempre lleno. ¡Me alegro de vivir al lado de un sitio así!
Rica birra y muy buenos productos para picadas!
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