Hermoso restaurante. Lugar amplio con una destacable decoración, de hecho al pasar por la vereda fue la ambientación lo que nos llamó la atención para ingresar.
La comida y los tragos excelentes y con precios acordes a la calidad. Fue una de las opciones que nos resultó más económicas entre los locales visitados en Buenos Aires.
La atención 5 puntos también!
Sin duda una experiencia para repetir. En la próxima escapada a Baires, vuelvo a Tucson
Excelente atención, hermoso ambiente y muy buena comida (aunque solo probé un plato principal, y el de mi mujer), además de la entrada de muzzarelitas con queso crema y una salsa de no sé qué, pero muy rica.
En ambos casos fueron pastas. Atenti a que hace falta pedir pan y queso rallado al momento de pedir el plato o cuando se los sirvan.
El precio de todo no es el más accesible, pero la experiencia general lo vale.
Me encantó y volveremos a pedir otros de sus magníficos platos.
Lugar de primera para comer o tomar un trago tanto con amigos como con la pareja, ambiente relajado para pasarla bien. Los precios son buenos en relación al lugar. Los tragos y gastronomía son de primera. La atención es esmerada por parte de todos.
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