Buen lugar, buena comida y un ambiente buenísimo. La verdad lo recomiendo mucho para ir a disfrutar con amigos, se come rico y se toma bien. Si bien nos apuraron un poco porque el turno terminaba a las 22:00, nos dieron opciones para poder estar sentadas cómodas y seguir charlando. Tienen una selección de vinos que honestamente no había visto en ningún lugar, pero me divirtió mucho poder elegir y que me sepan recomendar. Volvería!
Fuimos por un cumpleaños, pedimos literalmente toda la carta, un plato de cada uno. Platos muy pequeños con poca variedad, precio un poco elevado. El ambiente es muy lindo tiene mucha onda. Respecto al mozo Marcos un genio, le puso toda la energía. (no tienen cosas sin tacc).
Fui con mi pareja el viernes pasado. El lugar es realmente precioso y la ambientación es perfecta. Hay música acorde, se puede hablar bien y es cómodo.
La carta de comida es precisa y acotada porque son platitos.
Nosotros comimos las croquetas de osobuco (venían solo 3 y eran chiquitas), los hongos y el croissant de pastrón.
Todo estuvo delicioso pero las porciones pequeñas quizás. De todos modos, ellos recomendaban al menos 2 platitos por persona. Así que deberíamos haber pedido algo más...
Tomamos un vino muy bueno (más difícil de encontrar en Bs. AS.) ya que el lugar se especializa en tener una carta diferenciada con productores más pequeños de diferentes regiones del país. Dejo la foto.
Sin dudas, volveremos.
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