Primera vez que pido.
Más que una opinión, voy a dar una reflexión.
Tengo 36 años, la sensación que puedo dar del lugar es que me hizo retroceder a cuando era chico, la calidez y amabilidad de la atención telefónica, ese gustito de las empanadas a las de antes, cuando era chico, y la sorpresa de que me enviaron como atención un pastelito dulce para probar.
Lugares como está casa de empanadas, quedan pocos, se nota que todavía hay lugares que quieren laburar y cuidar a los clientes.
Respecto a las empanadas, tamaño estándar, adultos hombres 4 está perfecto, mujeres 3 y los niños 2.
En mi opinión me gustaron más los soufle, pero las de horno llegaron bien cocidas y jugosas.
Este local es el orgullo del barrio: hace casi 30 años que pedimos empanadas a la chacha y es impresionante cómo mantienen la calidad y el trato intacto. Las mejores, lejos 🫶
Pedí por primera vez luego de haber pedido empanadas en todos los locales del barrio, pizzerias varias, casas de empanadas varias y, lejos pero por muuuuuuuy lejos las empanadas de este lugar son las mejores del barrio.
Ya tengo un lugar fijo para pedir empanadas
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