El lugar es muy agradable, pequeño en la planta baja pero cuenta con un primer piso muy amplio y cómodo. Allí puede ser usado por grupos de amigos o para estudiar en la semana ya que el ambiente es tranquilo. Todo se encuentra perfectamente limpio. La oferta para desayunar es buena, hay yogures veganos, lo único que al momento falta a mi entender son leches vegetales ya que mucha gente que acude al lugar es intolerante a la lactosa y/o vegana. Según me dijeron lo can a incorporar pronto. Los precios son algo elevados en los menues para la cantidad que ofrecen. Si ajustarán eso serían 5 estrellas sin dudarlo.
Hermosa la ambientación del piso superior, muy natural y de onda relajada. Muy buenas las sopas para el frío. Probé la de calabaza, riquísima, muy especiada. Ideal para acompañar con una entradita mediterránea. Buena atención del personal.
Si comer sano y rico es lo que estás buscando, este lugar reúne esas dos cualidades , podes encontrar diferentes opciones de platos,resaltando la calidad de los productos y que son frescos, hechos en el día. El ambiente es cálido y cómodo ideal para un almuerzo o merendar un café con un carrot cake. También podes encontra tachos para separar y reciclar lo que terminaste de comer, además están implementando la opción de no utilizar sorbetes, lo cual es un punto favorable para el medio ambiente.
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