Rico el café americano. Espumoso y de buen sabor. Molestan los perros en las mesas de afuera.
Heladería muy bien ubicada, está alrededor de muchos sitios de comidas, cafés, etc. El servicio es amable, atienden rápido. El helado rico, no es de los más ricos que probé, pero está recomendable. El lugar limpio, bien cuidado. Regresaría!
Buen lugar. Ideal para desayuno / merienda, buen café (no realizado por baristas profesionales) a la temperatura correcta y sin quemar. Las tostadas de pan integral son buenísimas (3 por porción) con queso y mermeladas (ambos de buena calidad y naturales). Los valores son también razonables (buena relación calidad/precio). Tal vez la atención algo “lenta” pero igual aceptable. Las mesas de afuera están muy bien, son amplias. Las sillas de madera también son funcionales y cómodas. Un problema común a todos los bares de la zona es la gran cantidad de vendedores ambulantes y mendigos que pasan durante las mañanas (sobre todo los sábados y domingos). Algunos son laburantes y otros más en el borde de la hostilidad “aprietan” a los comensales. El lugar cuenta con WIFI y permite trabajar cómodamente (con la salvedad de los problemas de seguridad en caso de Laptops/Notebooks) Claro que lo anterior no es culpa del lugar más bien tiene que ver con una triste realidad argentina. Los helados no están al nivel de Rapanui pero si parecidos a los de Freddo ó Volta. No hacen factura A pero si aceptan tarjetas de débito y crédito. Un recomendable lugar localizado en República Arabe de Siria 3045, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
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