elegimos una tarde en Palermo para disfrutar de un brunch. Si fue qué, de casualidad, encontramos este resto. Que nos llamar a atención por su ambiente cálido y atractivo, y decidimos darle una oportunidad.
Como siempre elegí mi plato preferido para estas oraciones que es el yogur natural con gran ola y frutas. Excelente. Quizás el segundo de mi ranking personal. Mi pareja eligió una ensalada de fruta con un con unas especias picantes, que a priori me dieron desconfianza, pero resultaron ser un hallazgo exquisito para el paladar.
Atención buena, correcta. La gente habitual del lugar es la típica de ese barrio, entenderán.
Quizás el único punto a mejorar de alguna manera es que el toilette está demasiado expuesto al salón comedor. quizás el único punto a mejorar de alguna manera es que el toilette está demasiado expuesto al salón comedor.
es una excelente opción para probar platos muy bien elaborados a un precio lógico para la zona en la que se ubica.
Estuvimos largo rato y nos atendieron muy bien. La comida muy rica. El café exquisito.
Lindo lugar, muy iluminado incluso adentro, muy buen ambiente y carta muy completa con ricas opciones de brunch y almuerzo
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