Atendido por sus propios dueños, este bodegón tiene la intención de recrear la gastronomía casera de la viejas cantinas de La boca. Los platos son caseros, preparados por Marta y Carlos, según la especialidad, donde pueden disfrutarse distintas opciones de pastas, pescados y carnes. Excelentes la mayonesa de atún, el bife de chorizo, las albondigas y los sorrentinos. La originalidad? hay dos sistemas: el tradicional a la carta o el sistema "Carlitos". En este último, el propio dueño decide tu comida desde la entrada hasta el postre........vale mucho la experiencia. Imperdible!
Gran experiencia. Atención, ambiente y comida. Vale la pena ir a conocer!
Almorzamos hoy ahí. Volví después de 12 años. Todos felices. Mi esposa comprobó que el lo que contaba del lugar era tal cual. Mis preferidos: los bocadillos de espinaca, la carne y los postres: budín de pan, flan, peras al vino y frutillas con crema y merengue. Gracias Juan Carlos y equipo!
Uno de los mejores Restaurant no solo de Argentina sino del mundo
Carlos un genio la esposa cocina como los Dioses un ambiente calido y extraordinaria comida
Me encantó este lugar, puedes elegir a la carta o dejarte sorprender por el menú que Don Carlos te tiene preparado que consiste en una variada selección de platos del día de porciones pequeñas que te van deleitando de a poco hasta quedar 110% satisfecho. Lo mejor: la atención de Don Carlos, la comida con sabor casero, la autenticidad del local, y el cafecito para cerrar. 100% recomendado!
Los que dicen que es una estafa o que no se come bien, aprendan a comer. Poquito de cada cosa para meter variedad y todos platos sencillos pero riquísimos. Como comer en casa pero en casa de alguien que cocina MUY BIEN. Absolutamente recomendable!
Lo más importante fue la atención de Carlitos estuvo todo el mediodía pendiente de cada mesa y los fue surtiendo de unas exquisiteces tremendas en la medida que iban marchando. El precio es muy elevado, solo para turistas o gente que sepa q va a pagar mucho. Es un clásico y algún día hay q conocerlo después volver o no depende de cada uno, pero vas a comer muy bien!!!
Extraordinario!! Uno toma asiento y recibe aleatoriamente las exquisiteces delicadas preparadas de la mejor manera. Al sentirse satisfecho se pide la cuenta y se siente que se ha hecho una degustación de gran porte. Excelente relación precio-calidad.
La comida es excelente! No hay menú, te van trayendo distintos platos, uno más rico que otro, comimos :proboleta, buñuelos de espinaca, chupín de pescado, Carré de cerdo, entraña, papas fritas, etc. En los postres es lo mismo, te traen distintos. Lo único que mucho no me gustó fué que hasta que no te traen la cuenta no sabes cuánto vas a pagar. No es barato pero tampoco muy caro, para la calidad de los platos y el lugar turístico en el que se encuentra.
Muy lindo lugar se come bien y no es caro
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