Fuimos a almorzar. Pedimos unas mollejas con papas españolas y rabas con una limonada.
Lo primero a destacar es la buena atención del personal. Los platos son abundantes (algo no menor con las porciones de rabas que te sirven en otros lados) y bien preparados. Buenos precios.
La limonada podría estar un poco mejor. Pero no es fea.
Tienen una amplia carta, volvería a probar la bondiola.
La comida estuvo muy muy rica. Los Canelones son super recomendables. La variedad de platos en muy muy buena.
La atención es muy buena.
La ensalada de frutas un desastre, era todo manzana sin pelar. Horrible, no se podía comer.
El ambiente es muy cálido y familiar.
Los precios son acordes a la categoría del lugar.
Lo que voy a criticar es el baño! Una gran decepción, parece que entras al baño de un fast food. Muy feo y abandonado. No tiene nada que ver con el lugar donde estas comiendo. OJALÁ LO ARREGLEN!
Alejandra Mariel Lovat
+5
Llegamos alrededor de las 23hs sin reserva, pero como tuvimos que esperar nos ofrecieron una copa de champagne
Increíble experiencia culinaria. Comimos una cazuela de camarones y mejillones acompañada con un vino Santa Julia Rosé, y luego un postre Copa Dany que viene con licor de amareto y almendras. Todo riquísimo.
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