Excelente la comida. Recomiendo el bife de chorizo, es un plato que lo sirven y hacen fantástico. No pude terminarlo de tan grande. Las milanesas exageradamente grandes. El servicio muy correcto, nada más. No pidas simpatía extrema o charla por parte de los mozos. De todas maneras muy recomendable
Buscabamos un lugar familiar para almorzar. Tienen mesas afuera y adentro tienen un salón grande. Toda la decoración hecha en hierro y madera, muy lindo. Como appetizer traen pan con paté de berenjenas, exquisito. Luego pedimos un tbone, una milanesa que era gigante para dos tranqui, pasta rellena de conejo y unos tallarines con mollejas. Todo muy rico y abundante. De postre un flan y un volcán de dulce de leche.
Una excelente alternativa para salir a comer… la tabla de mar súper abundante y sabrosa, y el persona también muy atento y simpáticos. Por desgracia no me avive de preguntar el nombre de las mozas para mencionarlas específicamente, pero fue una gran atención.
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