Excelente atención. Encantador paisaje... Tranquilo... Aviso seré clienta, por lo mando una vez por mes... Iré

#marinasbay #Tigre #mariscos #pescados #lipa #chockladpasteleria #mysushi #manti #viajandoconnovio Ayer iba a ser un sábado convencional de trabajo y salir a comer hasta que Pablo Perez nos invito nuevamente a cenar y por si faltaba algo Florencia Hairabedian Arauz dijo que hacia manti. (Popular plato de Armenia. Son albondigas o empanadas rellenas de carne con sabrosa salsa roja y otra a base de yogurt). Se sumaba que la camioneta ya esta pasada para el service de los 20.000 y Susodicho se pone nervioso si se pasa un kilómetro más. Vengo de una semana complicada y mirar el río era una buena opción de minivacacion por un par de horas; dirigí el dedo en el Googlemaps hacia Rincón de Milberg y encontré Marinas Bay. Hay que reservar ya que podes elegir si comes dentro o fuera y como esta dentro de un barrio privado es necesario un código/permiso para poder ingresar. Nada complicado. Llegamos un poquito más tarde después de hacer caso a Googlemaps y no al que conoce la zona porque va quincenalmente a ver clientes. Nadie había, me dio miedo pero después recordé que en esta época del año ir al río no es lo que le gusta a la mayoría. Había elegido en el salón pero con tan bello día los dos elegimos sentarnos al sol. Servicio: una pequeña panera sin pena ni gloria y dos empanaditas de atún. No estaban mal. De entrada: 4 Wantanes, masa wantan con relleno de salmon. Los comimos en dos bocados y nos dieron ganas de pedir más. (El wantan, wantun, wantoon o wonton es una masa muy fina y rellena muy común en la gastronomía de China. Es consumida en sopas y/o frita como entrante) Principal:. Novio: Malfatis de espinaca y salmón con salsa mixta. Yo: Canelottis de langostinos a la crema de azafran (el relleno y la crema estaban muy bien, la masa creo le faltaba poquito de cocción). Le pasé pan a todo el plato. Hay platos con pescado de río, pero teníamos ganas de pastas. Quedaba lugar para postre: copa de manzanas asadas, frutos rojos y helado, hubiera entibiado las manzanas, pero es un gusto personal. Novio tomo café. Aun era temprano y la última vez nos quedamos con ganas de entrar al Museo Naval Argentino. Maquetas, cuadros, fotos, infografia, elementos encontrados en naufragios o usados por distintas personas. La cena. No saque foto de la mesa porque fue un desparramo de comida que quizá no seguían una temática pero acá lo importante era estar juntos. Quesos y fiambres. Panes de salvado. Jala. Figacitas. Papas fritas, mani, chizitos. Sin escala pasamos al sushi de #mysushi, (la foto es del perfil en Instagram). Y cuando ya parecía que no entraba más llegó a la mesa el Manti. Las definiría como unos pequeños y sabrosos bocaditos que podes comer sin miedo hasta decir basta. Perfumados y saborizados al punto que los vas pasando por la boca para tratar de adivinar con qué fueron hechos (hubo explicación de la encargada de hacerlos). Exquisitos. Charla, charla y charla. Debatir si es bueno o no usar cannabis en un puff para el asma. Entender sobre combustión. THC y CBD. De que año era un piano y feminismo. La sobremesa une y da espacio a más comida. Había quedado un poco de tiramisu en el freezer de #Chockladpasteleria al que le entramos junto a una torta invertida de peras de #Lipa. Cari Ferrari da clase siempre en el uso consciente de materia prima de calidad y por si faltaba algo le añadió una salsa a base de oporto que termine comiendo con cucharita antes de preguntar si alguien quería compartirla.