las medialunas con jamón y queso bastante caro por la cantidad, café bastante dulce para mí pero a mí no me gusta dulce tanto. Los baños sucios y sin papel perro el servicio muy bueno. Hay espacio para gente arriba y debajo.

Pros: Buen lugar. La variedad de elección es bastante grande y hay para todos los gustos. El diseño de la carta está bien pensado, y es fácil retroceder en la misma para encontrar lo deseado en caso de cambiar de opinión entre un plato o un café (también animo el uso de la carta en la aplicación. Eso sí, un chek in obligatorio para acceder a ella y hay mucho de la aplicación en desarrollo, pero está bueno para cuando son varios y pueden prescindir de las cartas físicas, considerando que cada planta tiene las necesarias). La atención es muy buena y los encargados siempre tienen buena predisposición. La presentación de las comidas y bebidas dependen del pedido, pero es muy buena y siempre impecable todos los utensilios y el lugar. Contras: ¿Una sola persona corriendo por dos plantas para cubrir los pedidos? Recomiendo ir con tiempo. La música (si es que se puede llamar música). Todo bien con la música perónica, pero no todos toleran el martilleo constante y sin sentido del reggeaton o la cumbia mientras comen (prefiero que pongan Black Metal antes que lo otro). Géneros por ejemplo como el Deep House y el Smooth Jazz son otro tipo de música que te invitan a crear otro tipo de ambientes dependiendo de las horas del día y tienen mucha más variedad de contenidos.