Muy buen lugar...tranquilo, con pileta y estacionamiento...muy respetuosos los dueños y los visitantes...
Desayuno ideal...tostadas, mantequita y medialuna...con café con leche o té...lo que quieras...
Llegamos con miedo después de leer todos los comentarios que había, al llegar nos encontramos con un panorama totalmente distinto al que te pintan acá. Teniendo en cuenta que es un edificio viejo, está muy bien manteniendo, no vimos humedad en las paredes, está todo muy limpio y se nota que están mejorando todo el tiempo.
Por todo el hotel hay wi-fi, en la recepción, en las habitaciones, en la pileta, dónde vayas en el lugar, hay una señal de wifi. El aire de la habitación funciona perfecto, el único detalle es que no te dan un control para regular la temperatura, si querés prenderlo lo enchufas y para apagarlo lo desenchufas.
Muy recomendable
Habitaciones viejas, con insectos y la puerta del baño no cerraba. Las camas muy incómodas, el aire perfecto, tienen una muy buena pileta, el desayuno lo servía una señora que te trae a la mesa, medialunas y chipá muy rico, si volvería por el precio y para algo de apuro como fue.
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